Docentes

En el MHIC, conforme a lo que se ha planteado con anterioridad, también se espera que el docente sea un gestor del aprendizaje con la capacidad de “privilegiar estrategias didácticas que conduzcan a sus estudiantes a la adquisición de habilidades cognitivas de alto nivel, a la interiorización razonada de valores y actitudes, a la apropiación y puesta en práctica de aprendizajes complejos, resultado de su participación activa en ambientes educativos experienciales y situados en contextos reales” (Díaz Barriga Arceo y Hernández Rojas, 2010:2). Desde esta perspectiva, el docente debe contar con ciertas características necesarias para el desempeño de sus funciones en esta modalidad educativa y dejando de lado la postura tradicional de la enseñanza magistral, para buscar nuevas estrategias, por lo que en congruencia con lo sugerido por (Perrenoud, 2009), el docente debe ser:

 

1. organizador de una pedagogía constructivista,

2. garante del sentido de los saberes,

3. creador de situaciones de aprendizaje,

4. gestionador de la heterogeneidad,

5. regulador de los procesos y de los caminos de la formación.

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Para Perrenoud (2009), la práctica docente debe implicar fundamentalmente: una práctica reflexiva y una actitud crítica, de tal forma que el estudiante desarrolle aprendizajes pertinentes, relevantes y trascendentes a lo largo de su vida. Por lo tanto, el docente es también tutor y por lo tanto tiene una preparación suficiente para dar acompañamiento y orientación a un estudiante o grupo de estudiantes durante su trayectoria universitaria. Siendo a través de la tutoría lo que permite potencializar las competencias genéricas y específicas propuestas por el MHIC.

 

La evaluación bajo el modelo de competencias, demanda atención a los procesos del estudiantado, por lo que se requiere tener claro en el proceso de enseñanza aprendizaje, lo que implica evaluar. Por lo que se debe atender lo sugerido por algunos teóricos tales como: Ma. Elena Cano García, quien agrega las implicaciones de la evaluación, bajo este enfoque.

 

Sin embargo, esto solo es un resumen de lo que debe ser el docente, pues además debe conocer los antecedentes del Modelo Humanista Integrador basado en Competencias (MHIC) desde la dimensión contextual en el ámbito internacional, nacional, estatal e institucional. Así como las políticas de educación superior, teniendo claras la misión, la visión y los valores de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. La comprensión del proceso de formación tomando como guía las competencias genéricas que persigue cada una de las características del homo universitatis.

 

A manera de conclusión, el docente requiere dar sentido a la competencia a través de ejemplificar, persuadir, realizar visitas o estancias, problematizar situaciones (humanas, sociales, profesionales…) y dialogar en lugar de imponer. Y mostrar actitudes que permitan la formación de valores en los estudiantes.